10 / 10 / 2021

La pandemia nos ha hecho retroceder en la lucha con el cáncer

La pandemia de la COVID-19, ha afectado muchos aspectos en la vida de los peruanos, incluidos los estudios de detección, diagnóstico, tratamiento y cuidados complementarios del cáncer.

Las personas con diagnóstico de esta enfermedad, se vieron y se ven afectados durante este periodo, en una posición inusualmente difícil y, en ocasiones, alarmante desde el inicio de la crisis del coronavirus en Marzo 2020. La Covid-19 no ha disminuido la incidencia de este mal y muchas personas no fueron atendidas por el colapso del sistema sanitario o por miedo a acudir a los hospitales.

Asimismo, dejaron de asistir a ciertas consultas médicas o pospusieron sus exámenes de detección. Algunos tuvieron que aplazar o cambiar su tratamiento por temor a contagiarse, situación que desencadenó en varios casos en la progresión de este mal.

En síntesis, el problema ha sido global. Las cifras hablan de más del 70% de los pacientes con cáncer afectados por la pandemia desde su inicio. En la actualidad hay pacientes con cánceres más agresivos, que avanzan más rápido y llevan, probablemente, a la muerte del paciente; así como felizmente hay otros que no son tan agresivos, y que pueden esperar unos meses, y se pueden solucionar.

Por ejemplo, el único cáncer del que se tiene certeza de su causa es el de cuello uterino, por lo que existe ya la vacuna contra el virus del papiloma humano (PVH) que es el responsable de este cáncer. La propuesta para el 2020 era vacunar a 200.000 niñas peruanas entre 9 y 13 años, de forma gratuita en todo el Perú. El año pasado se ha llegado a vacunar solo a 36.000 de estas niñas. Entonces, el riesgo de que en el futuro haya mujeres con cáncer de útero –un cáncer totalmente prevenible– es alto, por no haber sido vacunadas. La pandemia ya cambió las cifras del cáncer y nos ha hecho retroceder, definitivamente.

Acciones de mejora

Las instituciones de salud adoptaron prácticas de seguridad más estrictas para reducir el riesgo de exponer a las personas a la COVID-19. Además, modificaron muchos planes de tratamiento del cáncer para que las personas no tengan que permanecer mucho tiempo en sus instalaciones. Se amplió el tiempo entre consultas médicas para evitar un contacto cercano entre las personas y sus acompañantes siendo cada vez más frecuentes las consultas que se realizan con la modalidad no presencial o  “teleconsulta”, que es una nueva herramienta muy buena, que impulso a la medicina a digitalizarse en todo el mundo, sobre todo en países en desarrollo como el Perú.

Además, se ha reducido también la duración de las hospitalizaciones tras una cirugía. En algunos casos, se requieren menos consultas presenciales para completar la quimioterapia o radioterapia.

En la parte tecnológica de la medicina ya entramos a la inteligencia artificial, por ejemplo con la plataforma “MAUCHIS” (www.mauchis.org). Se dice que toda esta situación nos ha impulsado tecnológicamente 7 años en tan solo 1 año. Esa es la parte buena de esta situación.

Por otro lado, otro logro que se ha conseguido recientemente en nuestro país es tener la “Ley Nacional Contra el Cáncer”, que pone en el tapete el problema de esta enfermedad, que es la segunda causa de muerte en el Perú, debido a que estamos los peruanos mejor entre comillas, lo que lamentablemente no ocurre en todos. En realidad, está mejor la gente que tiene dinero y acceso a servicios de salud privados con terapias novedosas, no mutilantes pero caras. El peruano común se sigue muriendo de cáncer tan igual que en los setenta y ochenta. Se ha avanzado en disponibilidad de tratamientos con planes como el “esperanza” pero en una poblacion sin cultura de prevención. Por eso, cada cinco horas muere una mujer por cáncer de útero y cada 6 una por cancer mamario, siendo enfermedades prevenibles.

Aún no está claro cómo los picos de nuevos casos de COVID-19, tercera ola?… podrían afectar los estudios de detección y/o tratamiento del cáncer de aquí en adelante. En comparación con el inicio de la pandemia, es posible que ahora el sistema sanitario esté mejor equipado para hacer frente a episodios masivos de casos de COVID-19 sin mayores interrupciones en los tratamientos del cáncer, con Unidades de Cuidados Intensivos mejor implementadas.

Categoría: Salud

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Mauricio León Rivera

Cirujano Oncólogo. Director de Liga Contra el Cáncer. Jefe del Servicio MastologÍa de Clínica Ricardo Palma, Director Médico del Centro detector del cáncer y staff de Cirugía Oncológica de Oncosalud , Presidente Fundación MAUCHIS